sábado, 7 de mayo de 2011

EJEMPLOS DE TENER MIEDO

 EL LIBRO MALDITO



Esta es la historia de María. Se había casado, según ella, con la persona más maravillosa del mundo y no le importaba ser diez años mayor que él porque estaba muy enamorada. Su luna de miel había sido una sorpresa porque Jorge, así se llamaba su amor, había decidido ir a un pueblecito de Escocia, donde iban a poder disfrutar de una de sus pasiones, que era conocer culturas pocos conocidas y leyendas antiguas. Llegaron a su destino. El hostal donde se hospedaban era coqueto, pequeño pero limpio y acogedor.. Llevaban dos días paseando por el pueblo, , recorriendo sus calles y casas antiguas y conociendo a gentes que le contaban historias apasionantes. Al tercer día vieron una librería, entraron en ella y vieron libros que algunos tenían más de un siglo. María se fijó en uno de ellos que tenía una encuadernación preciosa y Jorge viendo su curiosidad preguntó el precio. El librero le contestó que no estaba en venta porque estaba maldito. Lo había comprado en una subasta donde vendían artículos de una mansión donde todos sus habitantes habían muerto en extrañas circunstancias. Jorge insistió en comprarlo ofreciendo una cantidad elevada que María entendió como una prueba de amor. Cuando llegaban al hostal después de sus paseos María subía a su habitación y se ponía a leer ese libro que cada vez la tenía más entusiasmada. Llevaba varios días leyendo el libro cuando al terminar un capítulo vio que las páginas siguientes estaban en blanco y al terminar estas páginas había una reseña que ponía que moriría al dar las tres. Se le comentó a Jorge y este le dijo que el librero les había timado. Estaba echada en la cama, sonaron tres campanas en el reloj de la iglesia del pueblo y María sintió que le faltaba el aire y un escalofrío recorrió su cuerpo. Jorge entró en la habitación y mirándola le dijo a María: sabia que no podías resistirte a leer el libro. María le miró sorprendida y asustada, vio a una mujer con Jorge que su cara le resultaba familiar, la había visto en la librería el día que compraron el libro. Por fin antes de cerrar definitivamente sus ojos lo recordó: era la hija del librero.

3 comentarios:

  1. ¡S señora! Estupendo relato, y además da miedo.

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  2. ¡Vaya imaginación estamos echando! Que si necesitan guionistas para las series y pelis que cuenten contigo.

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  3. ¡Que buen relato! al principio creía que iría por otros derroteros pero al final me ha sorprendido y me ha cabreado. "Vaya con el tipo"

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